No se si entendi bien, pero para los catolicos ecuatorianos (iba a decir: para los catolicos curuchupas ecuatorianos, pero cual es la diferencia?) los homosexuales son OK, pero los bisexuales son asquerosos??
El autor parece avalar una actitud "inspirada en los derechos humanos, que se aleja del trato denigratorio y se inclina a la moderada tolerancia" para con los homosexuales. Pero la bisexualidad le parece escandalosa, penosa y aberrante!! Me pregunto por que..?
Yo creo que a los machos ecuatorianos (y latinoamericanos, y de donde sea en realidad) les da pavor algun dia descubrirse o sorprenderse en algun pensamiento, acto u actitud "NO-MASCULINA". Ese es el gran peligro.. el abismo...
Los homosexuales que se identifican publicamente como tales en el Ecuador (los menos) son estigmatizados, humillados y marginalizados.. Son parias. Pero los bisexuales que se esconden en tu colegio, Universidad, trabajo, en tu propia familia y, (que Dios catolico no lo permita) el bisexual que tal vez de vez en cuando se le asoma al curuchupa en el espejo son la VERDADERA AMENAZA.
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=276500
La unión homosexual
Por Enrique Valle Andrade
La practica de la de la homosexualidad se encuentra entre las más antiguas de la naturaleza humana. La actitud de la sociedad frente a ella ha oscilado entre la condena absoluta y la tolerancia de alguna de sus manifestaciones, dependiendo del tipo de sociedad de que se trate. La ciencia no ha podido, hasta ahora, precisar la etiología y los valores determinantes de la homosexualidad. Hay teorías que hablan de una predisposición genética, y otras que la atribuyen al resultado de las relaciones con los padres y a las presiones del entorno social. Esto ha llevado a que estudiosos como Evelyn Hooker afirmen que “las diversas formas de homosexualidad adulta son producidas por muchas combinaciones de variables. Ninguna de ellas explica todas, y ni siquiera una sola de las formas de la homosexualidad...”. Nuestra sociedad, de profunda raigambre cristiana, condena el comportamiento homosexual como una desviación, pues entraña una conducta que es contraria a los valores del sistema social. Ya no la califica como delito, pero no por ello ha dejado de censurarla, pues una gran mayoría de la población la considera un comportamiento anormal, contrario al derecho natural. Esto no obstante, es gradualmente creciente una considerable tendencia inspirada en los derechos humanos, que se aleja del trato denigratorio y se inclina a la moderada tolerancia. No se ha optado por la aprobación, pero sí por el respeto a la persona del homosexual. ¿Basta esto para justificar que se proponga legalizar en el Ecuador la unión entre homosexuales? Aparentemente, la comisión del Conesup ha explicado que, cualesquiera sean las posiciones en torno al tema, se lo ha incluido por tratarse de una realidad social.Es cierto que la ley es una resultante de la realidad social y que el legislador es un mero intérprete de esta, pero no todas las realidades pueden convertirse en derecho. Esto compromete al gestor de la ley a proponer legislación nueva, cuando un gran caudal de la sociedad reclama con su abierta actitud se incorporen los nuevos moldes de comportamiento a la normativa jurídica que rige al conglomerado. El derecho no debe nutrirse de lo novedoso o de lo novelero que algunos o algunas que fungen de juristas de avanzada pretenden trasplantar a nuestra Constitución. Si de ello se tratara, habría que tener presente que homosexuales y bisexuales reclaman indiscriminadamente derechos a través de la organización LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneres y transexuales). ¿Debería por ello el penoso y aberrante comportamiento bisexual merecer también un espacio de reconocimiento en el nuevo texto constitucional?
E-mail: evallea@hoy.com.ec
El autor parece avalar una actitud "inspirada en los derechos humanos, que se aleja del trato denigratorio y se inclina a la moderada tolerancia" para con los homosexuales. Pero la bisexualidad le parece escandalosa, penosa y aberrante!! Me pregunto por que..?
Yo creo que a los machos ecuatorianos (y latinoamericanos, y de donde sea en realidad) les da pavor algun dia descubrirse o sorprenderse en algun pensamiento, acto u actitud "NO-MASCULINA". Ese es el gran peligro.. el abismo...
Los homosexuales que se identifican publicamente como tales en el Ecuador (los menos) son estigmatizados, humillados y marginalizados.. Son parias. Pero los bisexuales que se esconden en tu colegio, Universidad, trabajo, en tu propia familia y, (que Dios catolico no lo permita) el bisexual que tal vez de vez en cuando se le asoma al curuchupa en el espejo son la VERDADERA AMENAZA.
http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=276500
La unión homosexual
Por Enrique Valle Andrade
La practica de la de la homosexualidad se encuentra entre las más antiguas de la naturaleza humana. La actitud de la sociedad frente a ella ha oscilado entre la condena absoluta y la tolerancia de alguna de sus manifestaciones, dependiendo del tipo de sociedad de que se trate. La ciencia no ha podido, hasta ahora, precisar la etiología y los valores determinantes de la homosexualidad. Hay teorías que hablan de una predisposición genética, y otras que la atribuyen al resultado de las relaciones con los padres y a las presiones del entorno social. Esto ha llevado a que estudiosos como Evelyn Hooker afirmen que “las diversas formas de homosexualidad adulta son producidas por muchas combinaciones de variables. Ninguna de ellas explica todas, y ni siquiera una sola de las formas de la homosexualidad...”. Nuestra sociedad, de profunda raigambre cristiana, condena el comportamiento homosexual como una desviación, pues entraña una conducta que es contraria a los valores del sistema social. Ya no la califica como delito, pero no por ello ha dejado de censurarla, pues una gran mayoría de la población la considera un comportamiento anormal, contrario al derecho natural. Esto no obstante, es gradualmente creciente una considerable tendencia inspirada en los derechos humanos, que se aleja del trato denigratorio y se inclina a la moderada tolerancia. No se ha optado por la aprobación, pero sí por el respeto a la persona del homosexual. ¿Basta esto para justificar que se proponga legalizar en el Ecuador la unión entre homosexuales? Aparentemente, la comisión del Conesup ha explicado que, cualesquiera sean las posiciones en torno al tema, se lo ha incluido por tratarse de una realidad social.Es cierto que la ley es una resultante de la realidad social y que el legislador es un mero intérprete de esta, pero no todas las realidades pueden convertirse en derecho. Esto compromete al gestor de la ley a proponer legislación nueva, cuando un gran caudal de la sociedad reclama con su abierta actitud se incorporen los nuevos moldes de comportamiento a la normativa jurídica que rige al conglomerado. El derecho no debe nutrirse de lo novedoso o de lo novelero que algunos o algunas que fungen de juristas de avanzada pretenden trasplantar a nuestra Constitución. Si de ello se tratara, habría que tener presente que homosexuales y bisexuales reclaman indiscriminadamente derechos a través de la organización LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneres y transexuales). ¿Debería por ello el penoso y aberrante comportamiento bisexual merecer también un espacio de reconocimiento en el nuevo texto constitucional?
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