Monday 3 December 2007

La Habana mira a Caracas o la izquierda Latinoamericana Post-Fidel


Como dice la BBC, el resultado hubiera sido imposible si algunos de los partidarios de Chavez no hubieran votado SI.

Yo pienso que son buenas noticias, no por las razones que la prensa de derecha esgrime (...), sino porque demuestra que lo que los votantes venezolanos rechazaron fue la reelección presidencial indefinida, es decir, el sistema de partido único.

Existe la posibilidad de que, después de 50 años, estemos por fin entrando en la época post-Fidel: equidad y socialismo, pero socialismo DEMOCRATICO, en el que la sociedad se reserva el derecho de cambiar de opinión en el futuro.

La advertencia para los "socialistas" ecuatorianos es clara: si se dejan llevar por el típico ego machista-leninista latinoamericano en alguna de sus variantes estalinistas, corren el riesgo de tirar todo el cambio por la ventana, gracias a el sacrosanto proceso democrático. La propuesta incorporada en la Constitución venezolana de extender la seguridad social a los trabajadores informales me parece, por ejemplo, excelente, pero se fué a la basura junto a la propuesta de mantener a Chavez mas allá del 2013.

En cuanto a la actitud de Chavez reconociendo su derrota, existen dos posibilidades. La una es que es un movimiento estratégico basado en la imposibilidad de sostener politicamente un posible fraude. La segunda es más provocadora: tal vez no esta dispuesto a asumir los costos políticos y morales de ser aún más autoritario. En todo caso, parece que arrivamos a la política post-Fidel. Ya era hora....!!!

POSTDATA: Aparentemente hay esperanza para los los pelucones-socialistas de la 35. Este es un extracto del discurso de Alberto Acosta en la inaguración de la Asamblea, habrá que ver si del dicho al hecho....


"Desde lo político el gran reto que nos hemos planteado es construir democráticamente una sociedad democrática. Para muestra, rechazamos la reelección indefinida para todo cargo de elección popular y/o de entidades financiadas por el Estado. Para nostros es indispensable consagrar la alternancia en el poder como característica básica de la democracia. Queremos, por igual, garantizar la independencia partidista de los tribunales de la República, así como de los organismos de control. Nuestro proyecto busca que sean los ciudadanos y las ciudadanas y no los pseudo-partidos -ni sus respectivos señores feudales- quienes controlen las diferentes instancias del Estado: gobierno central, gobiernos seccionales, así como los tribunales de la República."